Sultán
es una mascota y además un gran viajero. Uno de sus viajes
fue el de Egipto, en él aprendió muchas cosas sobre las pirámides.
Gracias a este viaje nos enteramos de que hay unas pirámides muy
antiguas y famosas en Egipto. Estas fueron construidas hace mucho
tiempo para enterrar en ellas a los reyes del antiguo Egipto. Su
forma fue variando con el tiempo: al principio eran pirámides
“escalonadas”, después fueron pirámides “acodadas” (en
ellas cada cara tiene dos pendientes). Por último, están las
llamadas pirámides
clásicas cuyas
caras son lisas, que se usaban para enterrar faraones. Las más
famosas son las de la meseta de Guiza, cerca de El Cairo (capital de
Egipto).
Las pirámides encierran varios
misterios; el principal es cómo fueron construidas, ya que son
edificios muy grandes que necesitaban de un gran conocimiento e
importantes artilugios de madera, y rampas. Aunque hay varias
teorías, no se sabe cómo se edificaron.
También es un misterio quiénes
las construyeron. La teoría más famosa es que la hicieron miles de
esclavos, sin embargo los últimos estudios dicen que fueron obreros
bien tratados y alimentados.
Los reyes y faraones, antes de ser
enterrados, se hacían momias. Eso se hacía quitándole al cuerpo
los órganos internos y echándole sales, especias y por último lo
envolvían con vendas. Así conseguían que el cuerpo se conservara
en muy buen estado. Esto lo hacían porque los egipcios creían en
que el alma seguía viviendo después de la muerte pero para ello
tenía que seguir existiendo el cuerpo. Por eso también los
enterraban con todos los objetos necesarios que habían utilizado
durante su vida, y sus riquezas.
Muchas de esas momias siguen
existiendo hoy en día. Hay en distintos museos, por ejemplo en el
Museo Británico de Londres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario