Mi
amigo Sultán y yo decidimos ir de viaje a... ¡Londres! Cuando
llegamos a nuestro destino, al primer lugar al que nos dirigimos sin
pensárnoslo dos veces fue a la noria, “London Eye” que
significa, “El Ojo de Londres” Nos montamos en ella y desde allí
se veía absolutamente todo LONDRES. Sultán se mareó un poco
mientras subíamos, pero enseguida se recuperó al ver el bonito
paisaje de la ciudad. Desde la cabina en la que estábamos, podíamos
observar a las personas como si fuesen hormigas. De pronto, nos
pareció escuchar un ruido extraño que venía del río Támesis. Nos
fijamos antentamente y vimos cómo nadaba un pez gigante. Dio un
salto y se vió claramente que además de ser grande, ¡tenía alas!
De repente, empezó a volar, toda la gente se asustó y salieron
corriendo en todas direcciones. Yo, que siempre llevaba una cuerda en
la mochila, la lancé y conseguí engancharla a su cuello, y
atraparlo. Toda la gente que estaba con nosotros en la cabina nos
ayudó a sujetar la cuerda para que Sultán pudiese ir por ella hasta
llegar al cuerpo del monstruo y que consiguiera su punto débil, que
era mirarlo fijamente a los ojos. Finalmente lo vencimos en equipo,
todos juntos y... Yo noté un golpecito y unas voces de Sultán,
entonces... ¡Me desperté, todo había sido un SUEÑO! Entonces, yo
le dije: “¿Qué ha pasado?” “¿Dónde estamos?” Sultán me
contestó: “Estamos en un hotel de Londres en el que nos quedamos
para descansar, para después seguir visitando más lugares sobre la
ciudad” De golpe, me acordé: “Teníamos vacaciones y habíamos
decidido venir aquí de viaje”
Entonces,
seguimos con nuestro viaje como si no hubiese soñado todo lo otro y
seguimos disfrutando de todas las cosas que veíamos (Big Ben, la
Abadía de Westminster, etc.)
FIN
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